Disfrute de la tranquilidad y el silencio de nuestras casas rurales en Galicia

Hay una costumbre muy tipica de todos los paises del mundo y que suele tomar rasgos propios durante los mundiales. Estamos hablando del patriota y del patriotero. Y decimos que durante los mundiales todo esto toma rasgos propios porque antes la gente ni se entera, ahora, cuando juega la seleccion nacional todo el mundo se para a cantar el himno y festejar su tierra.

Lamentablemente, una vez terminado el dichoso mundial todos nos olvidamos de lo maravillosa que es nuestra tierra y, si tenemos la oportunidad de ir afuera, lo hacemos. La pregunta ahora es: ¿porque no elegir España para veranear? ¿Porque, si consideramos que nuestro futbol es el mejor, no pensamos lo mismo de la tierra donde nacimos, crecimos y nos volvimos adultos?

Una de las opciones de turismo y, sin dudas la mejor, la mas recomendable, es la casa rural en Galicia que responde al nombre poetico de Graña da Acea, situada en el maravilloso parque natural Fragas do Eume de Monfero, una extensa finca de prados, monte y río, se encuentra en un valle siempre verde y protegido por una especie de microclima, aislada en la montaña, pero cerca de la costa y de centros históricos como Monfero, Betanzos, Pontedeume, Coruña, Santiago y Lugo. 

Graña da acea cuenta con todo aquello que un turista se merece cuando se tome, despues de meses y mas meses de esforzado trabajo, sus vacaciones. Esta antigua casa rural de labranza del siglo XVII es el lugar idóneo para, desde él, desplazarse con comodidad y conocer Galicia entera.

La casa es, realmente, el sitio ideal para tomar como punto de estadia y, a la vez, de descanso. Graña da Acea tiene 9 habitaciones dobles, salones, amplio comedor, biblioteca... y todo ello con un denominador común: luminosidad y espacio. 

En estos espacios destacan claramente la decoración cálida, relajante y sorprendentemente alegre, acorde con la tranquilidad y el silencio de su exclusivo entorno, privilegio de las casas rurales en Galicia. Un detalle a tener en cuenta, muy en cuenta de hecho, es que en el Parque Natural Fragas do Eume se sitúa uno de los bosques caducifolios más impresionantes de toda Europa, un ejemplo de bosque autóctono en extinción.