Historia de Huesca

Huesca tiene casi 2.500 años de historia. Fue una importante ciudad romana, llamada Osca-de, ahí el gentilicio oscense, con el que todavía se conoce a sus habitantes-, una urbe musulmana durante 4 siglos, de nombre Wašqa, y una ciudad aragonesa desde el año 1096.

Durante la denominación Romana perteneció a las provincias Citerior, Celtiveria y Tarraconense, y anteriormente fue habitada por los Ilergetes, y tras la desmembración del califato cordobés fue conquistada por los árabes formando parte del reino de Zaragoza.

En los comienzos de la reconquista aparecen en el pirineo los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Que años mas tarde fue la poderosa monarquía Aragonesa, comenzó en el alto valle del río Aragón, donde los montañeses se hicieron fuertes contra los árabes.

Está situada en el límite entre dos grandes unidades naturales del relieve aragonés, el Valle del Ebro, al que pertenece Huesca, y los Pirineos, cuyas últimas estribaciones, las Sierras Exteriores, se levantan majestuosas a la vista de la ciudad.

Ya incorporada, recobró su vida independiente con motivo del testamento de Sancho el Mayor. Jaca fue primitiva corte de Aragón, siéndolo después Huesca hasta la toma de Zaragoza. El territorio de la provincia formo parte de la monarquía Aragonesa.

Por el matrimonio de Fernando e Isabel quedo incorporado a la unidad nacional, y los primeros Borbones consumaron la obra centralizadora. El territorio fue reconocido en provincia recién en el año 1833.

El siglo XX permitió que Huesca superara finalmente los diez mil habitantes y este hecho se vio reflejado en la extraordinaria actividad desarrollada entre 1910 y 1933: creación de nuevos monumentos, parques municipales y jardines que, junto a los nuevos barrios, reflejaban la estructura que la ciudad tomaría en un futuro no muy lejano, cuando su población volviera a multiplicarse.

Desde la posguerra hasta mediados de los años setenta, Huesca duplicó rapidamente su población, en parte debido al hecho de que muchos hijos de campesinos decidieron que la ciudad les ofrecía mucha más posibilidades que los terrenos que sus padres habian labrado durante años -décadas inclusive.   

Las estadísticas oficiales confirman esta afirmación: en 1960, Huesca contaba 24.377 habitantes; apenas dos décadas después, la poblacion era de 44.372 y, según el censo del 2010, hoy ya cuenta con 52.347 habitantes.

Hoy, la economía de Huesca se basa en tres pilares básicos: servicios, industria y construcción. El sector agrícola, que ocupo una posición dominante durante tanto tiempo, se ha ido desvaneciendo y su lugar a sido ocupado por la turismo y el comercio que son un 44,7% del ingreso general.

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