A pesar de que hay defensores del ferrocarril, esta línea sigue teniendo la fuerte competencia de los autobuses. Los nuevos trenes diésel S-599 iniciaron sus servicios entre Huesca y Zaragoza y con ello llegaron las primeras quejas. Aunque se oyeron alabanzas por el menor ruido o la reducción del precio, con respecto a los Avant de alta velocidad, usuarios de Tardienta mostraron su enfado por la supresión de dos servicios que tenían por la mañana hasta la capital aragonesa. Las modificaciones de un servicio de transporte siempre generan preocupaciones, quejas o alabanzas por parte de los usuarios. Para los que emplean la línea de ferrocarril entre Huesca y Zaragoza, la sustitución de los Avant por los nuevos trenes diésel S-599 ha generado opiniones de diverso tipo. Aunque los nuevos convoyes permiten a los viajeros contar con una parada más en Zaragoza, en la Estación del Portillo, además de la de la Estación de Delicias y un precio más reducido -de 10,40 a 7,20 euros-, algunos horarios se han modificado y han afectado a los usuarios de Tardienta. De todas formas, fueron pocos los usuarios que utilizaron ayer el servicio, que todavía necesita un tiempo de adaptación, pero siguen siendo muchos los que optan por el autobús, ya que cuenta con más servicios a lo largo del día. Una de las usuarias de la línea de Tardienta mostró su enfado por la supresión de algunos de los servicios hasta Tardienta, los cuales no conocieron con detalle hasta ayer. "Los pueblos también tenemos derecho a tener trenes". En su caso, cada mañana tomaba el tren que salía a las 7 de la mañana y que le llevaba hasta su puesto de trabajo en Zuera, pero al quitarse las paradas de este primer servicio que llega hasta Valencia, le han alterado su organización, como a la de otras compañeras. Aparte, dijo que "el índice de gente que va de Tardienta a Zaragoza es mucho". Ahora, hasta allí sólo tienen un servicio, además del AVE, por la mañana, a mediodía: "Llegas a Zaragoza para qué, ni médicos ni estudiar". Otro usuario, Juan Manuel Benedé, criticó la "nefasta planificación" y "dejadez" de Renfe, primeramente porque su tren, que salió de Zaragoza a Huesca a las 18 horas, llegó casi con diez minutos de retraso respecto a la hora prevista, las 18,51. Por otro lado, aunque alabó que fuera menos ruidoso que los TRD, consideró que "nunca funcionará el tren en Huesca si tienes el autobús en la misma estación, más barato y con más horarios". Fuente: diariodelaltoaragon.es
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