La Expo reivindica el agua como derecho humano Una brillante gala de clausura puso punto final al acontecimiento internacional Una brillante gala de clausura puso punto final ayer a la Exposición Internacional de Zaragoza que, con el lema "Agua y desarrollo sostenible", ha reivindicado, desde el pasado 14 de junio, el agua como un derecho humano irrenunciable, un mensaje que se ha difundido acompañado de numerosos espectáculos. El Rey Don Juan Carlos, acompañado por la Reina Doña Sofía, cerró con sus palabras el acto institucional de clausura de la Expo, que durante 93 días ha albergado la ciudad de Zaragoza con representación de 105 países y casi seis millones de visitantes. El monarca dijo que actos como éste deben animar "a acometer juntos nuevos proyectos" que "nos sirvan de estímulo para construir unidos una España siempre mejo". El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que anunció que el Centro Internacional de Investigación sobre el Cambio Climático se ubicará en el Pabellón de España de la Expo, hizo suyas las recomendaciones de la Carta de Zaragoza, legado intelectual de la Expo, y comprometió la ejecución de las premisas que contiene. La Carta de Zaragoza, documento que recoge el legado intelectual de la Expo, reconoce el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano que debe ser garantizado por los poderes públicos, y aboga por crear una Agencia Mundial del Agua que articule un marco normativo internacional. El texto íntegro de la carta fue leído por el ex secretario general de la Unesco y presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, en el comienzo de la ceremonia de clausura. La Carta de Zaragoza subraya en su preámbulo que el acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano, y advierte de que la sostenibilidad de la producción de alimentos está directamente ligada al uso eficiente de este elemento. Asimismo, expone que la unidad de cuenca hidrográfica es el ámbito territorial más eficiente para aprovechar el agua y el que mejor permite resolver los conflictos entre países, regiones y usuarios. En su apartado de recomendaciones de carácter universal, el documento apuesta por la creación de una Agencia Mundial del Agua que prepare y presente a la Organización de las Naciones Unidas la Carta de Derechos y Responsabilidades de los Seres Humanos con el Agua, y articule un marco normativo mundial sobre el agua en un contexto de desarrollo sostenible. La Agencia tendría como cometido asistir a los países que demanden apoyo en materia de gestión integrada del agua, así como impulsar la aprobación del Protocolo Internacional para la Gestión Pacífica y Productiva de las Cuencas Transfronterizas en el mundo. Preparar una Convención Internacional sobre Cambio Climático, Fenómenos Climáticos Extremos y Control de Riesgos, impulsar la educación y una adecuada ética del agua, promover el intercambio de buenas prácticas, y fomentar alianzas público-privadas para garantizar el abastecimiento y el saneamiento universales serán otras misiones que se le encomendarían a este organismo. La Carta incide en la necesidad de universalizar el abastecimiento y saneamiento del agua tanto en zonas rurales como urbanas, garantizar tarifas justas y darle la misma importancia a la gestión de la demanda y de la oferta, con la fijación de metas realistas y la adopción de soluciones concretas. El documento también dirige una serie de recomendaciones a los poderes públicos y los usuarios del agua, entre las que destaca la invitación a que los ciudadanos participen como corresponsables en la gestión integrada del agua y la sostenibilidad. A las instituciones públicas se les exige que en situaciones de pobreza garanticen dotaciones mínimas de agua, que ajusten y controlen la demanda y que apliquen las tecnologías que permiten el ahorro, la desalinización y la reutilización. A la vista de la previsión de crecimiento demográfico, pide que los países consideren la agricultura no sólo como un sector económico sino como un sector estratégico, y sugiere que se estimulen medidas para mejorar regadíos y lograr una mayor eficiencia hídrica energética. La Carta de Zaragoza, que se encomendará a la Secretaría General de la ONU, a la Oficina Internacional de las Exposiciones y al Gobierno de España para impulsar sus recomendaciones, proclama en su último punto que `los ciudadanos asuman que el agua es, además de un recurso de uso humano, un patrimonio de todos los seres vivos`. Por su parte, el presidente aragonés, Marcelino Iglesias, manifestó en su intervención que la Comunidad Autónoma se ha convertido en una `referencia internacional` en el mundo gracias a la Expo, y Aragón no tiene la intención `de cerrar la puerta a las ilusiones` que se inauguraron con la Muestra. El alcalde Juan Alberto Belloch destacó que, aunque la Expo acabe, el gran proyecto emprendido continuará para difundir el caudal de conocimientos sobre gestión del agua y contribuirá a hacer una ciudad "competitiva, solidaria, culta, cosmopolita y ambiciosa". Zaragoza pasó ayer el testigo de la organización de la próxima Exposición Internacional, en 2012, a la ciudad surcoreana de Yeosu, que recibió la bandera de la Oficina de Exposiciones Internacionales (BIE). Un gran espectáculo pirotécnico, obra de la compañía francesa Groupe F, puso punto final a la ceremonia de clausura, con el río Ebro como principal protagonista y como nexo de unión entre el recinto de la Expo y el centro de la ciudad. Textos extraidos del periódico online:www.diariodelaltoaragon.es
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